Add parallel Print Page Options

Una vez allí, se metió en una cueva para pasar la noche. El Señor le dirigió la palabra, preguntándole:

— ¿Qué haces aquí, Elías?

10 Él contestó:

— Ardo en celo por el Señor, Dios del universo, porque los israelitas han roto tu alianza, han derribado tus altares y han asesinado a filo de espada a tus profetas. Sólo he quedado yo y me andan buscando para matarme.

11 El Señor le dijo:

— Sal y quédate de pie sobre el monte ante el Señor, que el Señor va a pasar.

Vino un viento huracanado y violento que sacudía los montes y quebraba las peñas delante del Señor, pero el Señor no estaba en el viento. Tras el viento hubo un terremoto, pero el Señor tampoco estaba en el terremoto.

Read full chapter